Independiente

Pepé, luego de cuatro interinatos, asumió esta mañana al frente del club donde ganó 10 títulos como jugador. El ex arquero, de 66 años, apostará por el equilibrio para sacar al Rojo de la crisis, en su segunda oportunidad como entrenador oficial.
Con el final abrupto del ciclo de Claudio Borghi, Independiente volvió a incinerarse y el eterno Miguel Angel Santoro no dudó en acudir al rescate. Con 66 años, Pepé arrancó hoy su segundo ciclo como entrenador oficial, luego de cuatro etapas como interino. Con el equilibrio y la sobriedad como herramientas, el ex arquero buscará sacar al Rojo del profundo bajón donde está sumergido.

Santoro dirigió al club de Avellaneda, en un total de 73 partidos y acaparó un 55% de los puntos disputados. Su último paso por la Primera fue en abril, cuando Pedro Troglio dijo adiós. Luego, decidió integrarse al cuerpo técnico de las Selecciones Juveniles argentinas para ser entrenador de arqueros. Dicho vínculo terminó ayer de común acuerdo, luego de una charla con Julio Grondona. Sus ayudantes serán Rubén Tanucci (ayudante de campo) y Juan Cruz Anselmi (preparador físico) y su contrato se extenderá por un año.

Su amor por Independiente es recíproco. Sus logros como jugador, con 10 títulos en las décadas del 60 y 70, y su incondicional predisposición lo erigen como un verdadero símbolo que inspira confianza. Pero será un trabajo arduo el que le espera, con un plantel devaluado que expresa nulas reacciones futbolísticas y figura 15° con sólo 10 puntos.